diumenge, 25 de febrer del 2007

Las comisiones bancarias

Me parece que entre todos nos hemos dejado tomar el pelo por los bancos y las cajas de ahorro. Aún me acuerdo cuando se cobraba por semanas y los viernes, con el dinero en la mano, se distribuía éste para las necesidades de la semana siguiente. Posteriormente se nos dijo que se cobraría por meses y un poco más tarde que era mejor hacerlo por una entidad bancaria. A tal efecto las entidades bancarias nos dieron facilidades y regalos si domiciliábamos nuestra nómina y nuestros recibos. Usted no se preocupe, venían a decirnos, ya le gestionaremos nosotros su dinero. Y veíamos en ello una seguridad y una tranquilidad a pesar de saber que con ello las entidades bancarias hacían el gran negocio con el dinero que nosotros no teníamos físicamente. Pero resulta que nos iban preparando el terreno del cobro de las comisiones.
Si mi cuenta corriente tiene menos de XX€ me penalizan con el cobro de una comisión. Si tiene mucho, es igual, me cobran una comisión de mantenimiento. Si me envían muchos recibos a casa, con propaganda suya incluída, me los cobran. Si tengo tarjeta de crédito me cobran entre 18 y 30€ anuales por tenerla. Si hago una tranferencia a otra persona por internet, donde todo el trabajo y las gestiones las hago yo, me cobran unas cantidades que me provocan un dolor físico insoportable. Me cobran por todo, hasta por respirar.
Si alguna vez he querido pagar una tasa oficial o un recibo me encuentro con que sólo lo puedo hacer en unos determinados días y a unas determinadas horas. Pero resulta que yo trabajo en esos momentos y ellos como mucho sólo abren el jueves por la tarde pero entonces no puedo pagar nada porque normalmente es por las mañanas y a primera hora. Me tienen cogido. Nos tienen cogidos. Todo está preparado para que acabe domiciliando el pago, pero entonces me cobrarán una comisión por superar un cierto número de pagos y de recibos. Incluso cuando se ponen amables y me ofrecen una batería de cocina, un coche, un ordenador o una enciclopedia me retendrán varios meses una gran cantidad de dinero de la que no podré disponer y sobre la cual no me abonarán intereses, y si se me ocurre hacer números me daré cuenta que me sale más barato ir y comprarme directamente la cristalería en el comercio de mi barrio.
Cuando los docentes que tenemos el contacto diario con los alumnos oímos las cuentas de resultados de las entidades bancarias que nos anuncian un 30% más de beneficios que el último año, en el cual ya ganaron otro 25% sobre el año anterior, en el cual ya habían ganado otro 22% sobre el otro año anterior, .......... nos cuesta mucho hilvanar el discurso de que el esfuerzo diario, el estudio, la constancia, el hacer los deberes cada día es lo que les ayudará a construir su futuro de una forma más estable. Te miran con una cara que te viene a decir que no los ralles, carroza, más que carroza, porque a ver, profe ¿tú cuánto cobras?. ¿Qué pasa, profe, siempre con el mismo rollito?.
Deberíamos rebelarnos ante esta situació y ser lo suficientemente constantes, cada vez que nos cobran una comisión, para reclamar su devolución o buscar, que todavía la hay, aquella entidad bancaria que no nos cobre por tener nuestro dinero en su caja fuerte. Siempre había creído que por el hecho de tener mi dinero en su poder y trabajar con él yo iba a tener unos réditos que me ayudarían a complementar mis ingresos. Nunca llegué a sospechar que por tener mi dinero en sus entidades bancarias les llegaría a pagar dinero, dan ganas de volver a destripar el colchón de la cama o levantar la baldosa de la habitación y guardarlo fuera del alcance de ellos.

6 comentaris:

Dessmond ha dit...

Hi ha molta gent que guarda altre cop els estalvis sota la rajola.
Jo procuro que em retornin les comissions, però només ho logro parcialment. I penso en el tema de les rajoles, ho comfesso.

Anònim ha dit...

Si no vols pagar comissions de servei pots anar al Santander. Qui paga, com els clients de la Caixa, es perque vol. Aixo dit, estic d'acord que la rajola, o una caixa privada en un banc (pagant un cost anual, certament) torna a ser una opcio atractiva. No hi ha cap llei que t'obligui a guardar els calers al banc.

Anònim ha dit...

Jo també faig com tú dessmond, reclamo que em retornin el màxim de les comissions, però sempre hem queda aquell malestar i cansament d'anar reclamant continuament.
Sí "anónimo" quan sento la propaganda del Santander diuen això però la veritat és que no sé si després amb la lletra petita acabes pagant igual.

Anònim ha dit...

De fet, ens tenen ben "pillats", perquè fem cada dia més coses a través dels bancs... i se les cobren generosament. Clar, potser és pecat cobrar interessos abusius o simplement ha acabat essent una pràctica mal vista, però de cobrar per moure papers i diners ningú mai no ha dit res... Gran descobriment, això de les comissions... Segur que no compten a la cistella de l'IPC, i en canvi comencen a fer-se notar a l'economia personal o familiar...
(Joan Rovira)

Anònim ha dit...

I tant que es nota, Joan. Tan sols s'ha de fer el senzill exercici a finals d'any de sumar les comissions de manteniment, de transferències, de targetes, de ... i se n'adona un que no només no hi guanyes res amb els interessos sinó que tenir els diners en el banc et costa diners. És la perversió del sistema.

Comisiones bancarias ha dit...

Estoy contigo nos utilizan cuando quieren, nos cobran lo que quieren, y encima cuando tienen problemas, les damos dinero para que nos ehunda la economía, asi funcionan las cosas en el mundo.Deberiamos todos conocer las comisiones para que no nos tomen el pelo