dimecres, 21 de novembre del 2007

Montilla y la escuela privada de sus hijos

El presidente de la Generalitat José Montilla fue el convidado del programa Tinc una pregunta per a vostè (Tengo una pregunta para usted) de TVE, que ayer se emitió en una edición especial para Cataluña. Un participante del programa le preguntó por qué llevaba a sus hijos a una escuela privada (que no privada-concertada) a lo que el señor Montilla respondió que era una opción personal. Yo creo que si el tema se hubiera quedado aquí no habría pasado gran cosa, pero mira por dónde nos levantamos hoy con que el secretario de organización del Partido Socialista de Cataluña-PSOE, José Zaragoza, ha justificado la opción "personal" del presidente José Montilla y ha reiterado la apuesta del PSC-PSOE por la educación pública. Es más, en rueda de prensa el señor Zaragoza ha dicho que una cosa "son las opciones personales y otras las políticas", y ha lamentado que se confunda "lo que defiende un partido y un gobierno con las opciones personales y familiares". Y ha acabado diciendo que el PSC-PSOE ha demostrado su apuesta por la educación pública con la contratación masiva de maestros. Y aquí es donde a la gente le ha subido la adrenalina y el ardor guerrero.
Si esto es así, tal y como dicen los señores Montilla y Zaragoza, entonces deberemos entender que lleven a sus hijos donde quieran pero también que el PSC-PSOE deje de hacer demagogia. Porque mucho me temo que es el tema de siempre y que podríamos llamarlo "doble moral". Porque la opción de Montilla no ha sido ni la pública ni la privada-concertada a la que se quiere integrar en la red de servicio público, la opción ha sido la privada, pura y dura, y además extranjera. La verdad, no es coherente con las tesis de su partido.
Muchos dirán que no es justificable, o eres "socialista" o no lo eres y sólo lo aparentas, y éste es el caso de Montilla por mucho que lo intenten justificar. Siempre se ha dicho que un político que predica con el ejemplo resulta más creíble que otro que hace exactamente lo contrario de aquello que defiende. Podríamos concluir que Montilla es una persona que no tiene ningún tipo de coherencia y que vive una especie de esquizofrenia que hace que lo que piensa no se refleje en su vida real.
Otros tantos dirán que si priman más las opciones personales que las politicas, entonces señores políticos desentiéndanse de la educacion y déjennos al resto de los padres con nuestras opciones personales y permítannos pasar de sus opciones políticas sobre la educación. Porque, ¿no deberían los prestadores de los servicios públicos ser los primeros en utilizarlos?. Poca credibilidad tienen las afirmaciones de Montilla respecto de la bondad del sistema público de enseñanza si lleva a sus hijos a la privada.
Y lo peor es la hipocresía y la falta de valor a la hora de justificarse, no hace tanto en un programa de radio la mujer de Montilla justificaba llevar a sus hijos a un colegio privado "porque queremos que aprendan idiomas, y además queda al lado de casa". Si defienden la escuela pública es porque piensan que es buena también para sus hijos, ¿o sólo lo es para los demás, para los que tanto les da el tema de los idiomas o le corresponde por sorteo un centro a quince minutos de casa?. ¿Dónde está la coherencia?.
Haz lo que yo te digo, pero no lo que yo hago. El señor Montilla defiende la escuela publica y sus hijos no van, o sea, predica lo que no cree. ¡Qué pena!.
Para acabar quiero citar textualmente lo siguiente: “En educación siguen miles de jóvenes haciendo clases en barracones -este curso muchos más que el año pasado-, el Govern sólo dedica el 2,7% del PIB ante el 4,3% del Gobierno del PP en España, y está a la cabeza de las subvenciones públicas más elevadas a la escuela privada, muchas veces escuela privada de élite”. (Artículo de José Montilla: “El bienestar como razón del cambio.” El Periódico, 15 de septiembre de 2003).

10 comentaris:

Anònim ha dit...

Es inaceptable, como lo es, para mí, que muchos maestros y profesores de la escuela pública opten por llevar a sus hijos a la privada, por motivos personales. Tanta hipocresía no puede ser buena.

Anònim ha dit...

Estimado jose martín yo en ese tema estoy medio de acuerdo contigo pues puedo entender en que uno a veces no trabaja donde quiere si no donde puede y por lo tanto ahí no hay nada que decir. Ahora bien, lo que sí que no he entendido nunca son esas manifestaciones de profesores de la pública donde se ataca a la escuela concertada y se pide su abolición mientras una mayoría de ellos llevan a sus hijos a la privada concertada. Para mí es como si los trabajadores de la SEAT se manifestaran y empezaran a pedir el cierre de la Renault. Me choca esta postura hipócrita e incoherente.
Qusiera, de paso recomendar a todos la lectura de tu escrito "La Llei d'Educació de Catalunya." en tu blog Totum Revolutum (http://totum-revolutum.blogspot.com/).

Anònim ha dit...

Creo que confundís (como bien dice el artículo) la decisión personal con la política: esta última suele ser una opción de partido, mientras que la postura personal queda amparada por el artículo 27 de la Constitución. Tal vez merecería la pena releer su apartado 3, donde especifica: "3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que este de acuerdo con sus propias convicciones".

O lo que es lo mismo: donde queda recogido el derecho de los padres a la elección del centro docente con el fin de que sus hijos reciban una formación acorde con sus convicciones.

Y eso, justamente eso, es lo que aplica José Montilla. ¡Faltaría más!

Anònim ha dit...

Estimado "anònim" como tú dices: ¿Faltaría más!". Claro que el señor Montilla puede escoger el centro docente que quiera para sus hijos per permíteme algunas observaciones:
.- él puede hacerlo porque lleva a sus hijos a un centro privado.
.- una parte importante de padres no puede hacerlo porque los llevan a la pública o a la privada-concertada donde se aplica toda una serie de condicionantes como son la zonificación y la baremación en función de unos requisitos que impone la misma administración.
.- él y su gobierno son los que legislan de una forma determinada y eso afecta a todos y cada uno de nosotros, por lo tanto su política tiene una intención y en el caso de este gobierno es la de arrinconar al sector privado-concertado y potenciar al máximo el público, y no digo si me parece bien o mal sólo digo lo que es. Ahora bien la escuela privada queda fuera de esta política y ésta lleva a que el acceso a este tipo de centros quede reservado sólo a las élites económicamente superiores como es el caso del señor Montilla.
.- lo mínimo que deberíamos pedir a nuestros políticos es que sean coherentes y si el señor Montilla defiende la escuela pública debería ser consecuente y coherente con lo que defiende. ¿o no sería éso deseable?

Anònim ha dit...

Saludos, pedagog:

- Efectivamente, la escuela privada está justamente para eso: para quien puda pagarla y para quien desee un "valor añadido" a la educación de sus hijos. ¿Es eso algo reprochable?

- Las cifras no indican eso: el número de alumnos de pública y de privada no difieren tanto (en el caso catalán y en el caso español)

- ¿Y qué te crees que hizo CIU en sus años de gobierno? Acuérdate de las escuelas privadas concertadas y de las míticas cuotas que cobraban (y cobran) en concepto de...vete tú a saber!!!. Es evidente que la cuestión transciende al color del partido que gobierna. Insisito una vez más: consulta las estadísticas y verás que la pública y la privada, no son tan distantes en cifras (no tiene nada que ver con las élites).

- La elección de centro es un derecho constitucional (como ya comenté anteriormente). No busques coherencia en un hecho que se resuelve única y exclusivamente en el seno de cada casa (al margen del cargo o profesión que desempeñes).

Pedagog ha dit...

Saludos, anònim:

- La escuela privada actualmente juega el papel de "valor añadido" precisamente por culpa de nuestros gobernantes que son incapaces, 30 años después, de dar cumplimiento al mandato constitucional de la gratuidad de la enseñanza obligatoria. Esto sí que es reprochable.

- Evidente que la elección de centro es un derecho constitucional pero no es cierto que se resuelva en el seno de cada casa pues las normativas impuestas por nuestros gobernantes (zonificación escolar, baremos, puntuaciones, ....) hacen que muchas familias acaben por no poder elegir el centro que realmente querrían.

JR&OC ha dit...

Pedagog, la solución a tanto dilema existencial y tanta doble moral ya existe. Se llama enseñanza pública para todos/as. Como en Francia, donde la privada es testimonial. Tendrá sus defectos y sus fallos, sin duda, pero es el modelo adecuado para garantizar una cierta igualdad/abundancia de oportunidades "de salida". A nuestros vecinos franceses no les ha ido nada mal. Aunque el problema de fondo no es sólo el sistema, sino los valores que subyacen en él: no es tan sencillo importar el modelo francés sin importar de verdad otras "mercancías"... A ver quién se atreve...

Anònim ha dit...

Todo esto se resuelve con una sola frase: "el que quiera algo extraordinario, que lo pague". Si Montilla lo quiere...que lo pague. Y si los demás lo quieren, que lo paguen.

Pedagog ha dit...

Joan, la enseñanza puede ser pública, y como tal es un servicio público, pero no hace falta que la titularidad de los centros educativos tambíen sea de tutularidad pública. De hecho, en Francia, hay un porcentaje bastante respetable de centros públicos que tienen titularidad privada y, como tu dices, no les va tan mal a los franceses.
Aquí, si se hubiera dado cumplimiento al mandato constitucional la educación ya tendría que ser pública en las etapas obligatorias.

Pedagog ha dit...

"Anònim" nadie debería pagar por algo que nuestra legislación dice que ha de ser gratuíto. Otro tema de debate es si sería bueno que fuera gratuíto o de pago.