dilluns, 28 de setembre del 2009

Zapatero, sus hijas y las faltas de asistencia

Se ha levantado una cierta polémica estos días por culpa de la difusión de una foto de la familia del presidente Rodríguez Zapatero con el matrimonio Obama. Dejando aparte ciertos aspectos del hecho no es objeto de este escrito entrar en la polémica de si la susodicha foto se tenía o no que publicar, de si hay que respetar o no los deseos de los padres de mantener la intimidad y el anonimato de sus hijas. Tan sólo recordar que la foto fue tomada en una recepción oficial pública a la que las hijas no estaban obligada a asisitir.
El presente escrito quiere centrarse tan sólo en dos aspectos del hecho: la no asistencia a clase y el vestuario de las hijas del presidente Rodríguez Zapatero. Es evidente que si están en Estados Unidos las dos hijas del presidente, de 13 y 16 años, no asisten a sus respectivos centros escolares y, por tanto se están perdiendo parte de las materias correspondientes. Desde los centros educativos muchas veces cuesta hacer entender a los padres que cuando un alumno falta o llega tarde no todas las notas que ellos escriben y firman son justificativas. Muchas veces son explicativas. Pongamos por ejemplo que un profesor deja entrar en su clase a un alumno que llega tarde y que trae una nota de su padre que dice: “Mi hijo llega tarde porque se ha dormido”. Ésa es una nota explicativa y no justificativa pues nos describe, explica, lo que ha sucedido pero no lo justifica. Lo mismo pasa con las hijas del presidente que como mucho podrá escribir una nota explicativa al colegio de sus hijas diciendo: ”Mis hijas no han asistido al centro porque están en Estados Unidos”, pero difícilmente podrá justificar esas faltas de asistencia de sus hijas máxime cuando decidió en sus día separarlas a ellas de su actividad política. Y como mínimo una de sus hijas, la de 13 años, está obligada, por ley, a asistir a clase excepto en caso de falta justificada. Por lo tanto, el señor Rodríguez Zapatero acaba de dar a todos sus conciudadanos un mal ejemplo como padre pues, como tal, su obligación es que sus hijas asistan a clase.
El otro aspecto a comentar en este escrito es el del vestuario utilizado por las hijas del presidente, más propio de las series televisivas “La familia Adams” o “Twilight”. Cuántos tutores de prácticas en empresa no se habrán echado las manos a la cabeza ante la fotografía de la familia del presidente, pues si a toda una recepción oficial de la Casa Blanca se puede ir vestida igual que a una fiesta de halloween, qué argumentos van a poder utilizar ahora los responsables de las prácticas cuando pidan a sus alumnos que vayan a las empresas correctamente vestidos. “No fastidies, profe, que si a una recepción oficial del Obama se puede ir de gótica a hacer prácticas voy vestida como me dé la gana”. Es verdad que cada cual puede vestirse com quiera, pero también lo es que un cierto formalismo en las relaciones sociales nunca está de más. Siendo como son menores de edad el presidente Rodríguez Zapatero, y su esposa, deberían haber impuesto un criterio más adecuado a la hora de escoger el vestuario de sus hijas.

2 comentaris:

elbaile ha dit...

Cada uno se puede vestir como quiera, si va por libre. Lo que no se puede vestir como quiera, es cuando se va a una recepción oficial, representando a todo un país (ya que si no hubieran ido en representación de España, no hubieran estado allí) por lo que al representarnos a nosotros, la educación exige una cortesía. Es como si vas a una fiesta de etiqueta y te presentas sin el frac, como es lógico te despedirán, o no te dejaran entrar. Eso es, esto solo tiene un nombre es un acto de mala educación y desprecio a los ciudadanos españoles.

Ricardolau ha dit...

Bueno no creo que debamos exagerar, y convierta en acto de desprecio a los españoles....
Esto me hace recordar cuando mi madre me mandaba ir a cambiar de ropa cuando ibamos a misa...
No puedo aprobar que las hijas del presidente fueran así a un acto oficial, pero creo que no volverán...